es desierto
y el que sólo vive en el desierto
sólo ve
espejismos
y la imagen muda va
secando la retina
yo prefiero mil veces pensar la rosa boba
y que me raspe la nariz como un cardo
Prefiero sentir el mar revuelto
el viento la lluvia que percuten como el pecho
y el trueno en la cabeza
entre las ráfagas de oídos saturados adivinar los ruidos tapados
inventar las voces los gritos las bestias y los perros tirando hacia afuera
inventar también tu saliva en el sordo repique de las chapas,
inventar tus yemas recorriendo mi yeso humedecido
tu fluido mi amor
y el borde de tu seno traspirado.

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