lunes, 15 de marzo de 2010

poemas cansados




y a mí se me duerme la lengua
de tanto dulce sencillo
de pura glucosa y crema.

Se me duerme la lengua de tanto helado.

se me duerme la boca de no salivar
los labios de no babear

se me duerme la garganta de tanto helado

se me duerme suave sedienta garganta seca
garganta empetrolada
dormida de tan llena
atorada

Se me duerme helado el estómago
pintado de dulce de leche
marrón amarronado
a reducir
a caca

Así no hablo.

Leo.

Y ahora se me duermen los ojos de estudiar
de untar hojas y hojas de vista derretida
se me duermen los anteojos de enturbiar las cosas turbias
y deformarlas de vuelta a la normalidad

Así no leo

Se me duerme hasta el gusto de despertar
de reducir el sueño a lo que no es sueño
y lavarme con agua el humo seco de la cara

se me duermo


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